Existen muchos animales relacionados con las ficciones de nuestra literatura. En el caso del murciélago es verdad que tiene apariencia tenebrosa con ciertas similitudes a vampiros, como los colmillos, las alas que se confunden con una larga capa, o el entorno oscuro por el que aletean. Pero también se les relaciona errónea o exageradamente con otros términos como las víctimas a su mordedura o la sangre. ¿Porque ocurre esto?¿Existen entonces los vampiros?
Como siempre lo primero que se ve son las apariencias, y estas no son de los más agradables para algunos. Pero hasta la fealdad es cuestionable. Además los tachan de peligrosos y de que muerden, pero pocos han sido los casos de ataques a humanos. Sin embargo hay dos razones bastante comprensibles, aunque a menudo equivocadas, que respaldan el terror a este animal. La primera y más apropiada es que el murciélago es un conocido transmisor de la rabia, pero desde hace décadas menos de un 2% de ellos la padecen, al menos en Europa. Por ello la probabilidad de que te muerda un murciélago y encima sea portador de esta letal enfermedad infecciosa es prácticamente nula.
En segundo lugar el terror hacia los murciélagos "vampiros" o consumidores de sangre. En realidad, de la cantidad de especies de murciélagos, son solo tres las que se alimentan de sangre, y lo único que tienen en común es que siempre lo hacen por la noche. Los vampiros de patas peludas y los de alas blancas ingieren sangre de aves solo como complemento alimenticio. Pero el odiado vampiro común es muy distinto al resto. Para empezar se nutre exclusivamente de sangre, sobretodo de mamíferos, aunque también de aves. Está tan especializado en su tarea, que en lugar de lamer la sangre, introduce su lengua repleta de cavidades en la herida unas 45 veces por minuto. Mientras tanto libera fluidos anticoagulantes con el objetivo de mantener el flujo sanguíneo ideal para la absorción. Y es que necesita ingerir enormes cantidades de sangre al día, por eso cuando una pareja de vampiros comunes no ha extraído suficiente sangre, la comparte.
Además es el único capaz de andar y correr, o incluso saltar desde el suelo como los seres humanos. Por estas habilidades, sumadas a las cualidades de ingerir sangre con afilados colmillos y vivir en la oscuridad, lo hacen merecedor de su nombre. Al conocer esto es lógico suponer porque el gran Bram Stocker lo seleccionó para su obra, sentenciando al resto de ellos a un fuerte prejuicio humano que todavía perdura. No obstante, los quirópteros son una amenaza para ciertas actividades humanas, como la ganadería. Y es que son transmisores de casi todos los tipos de virus y parásitos, motivo suficiente aunque lamentable para castigar a toda unas especie.
En resumen, los vampiros no existen, al menos no en forma humana. De lo que si hay que estar seguros es de que Drácula no habría sido lo mismo sin esta espectacular relación. Y aunque los murciélagos no influenciaran en la creación de este ser antes de la novela, parece que el vampiro común y el vampiro fantástico están hechos el uno para el otro.
Vampiro común
Vampiro de patas peludas
Vampiro de alas blancas